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Leishmania, todo lo que debes saber: qué es, síntomas y tratamiento

Leishmania, todo lo que debes saber: qué es, síntomas y tratamiento

La Leishmaniasis es una enfermedad parasitaria que afecta tanto a humanos como a animales. En el caso de los perros, la Leishmania puede causar graves problemas de salud si no se detecta y trata a tiempo. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre la Leishmania en perros, desde sus síntomas hasta su prevención y tratamiento.

¿Qué es la Leishmania canina?

La Leishmaniasis es una enfermedad causada por más de 20 especies del género de parásitos protozoarios Leishmania, que se transmite a través de la picadura de un insecto llamado flebótomo o mosquito. Se conocen más de 90 especies de flebótomos que transmiten el parásito.

Estos insectos se encuentran principalmente en regiones de clima cálido y húmedo, y son más activos durante la noche.

Cuando un perro es picado por un flebótomo infectado con Leishmania, el parásito se introduce en su cuerpo y comienza a multiplicarse en las células del sistema inmunológico. Esto puede causar una variedad de síntomas, que pueden ser leves o graves, dependiendo de la respuesta inmunológica del perro.

Síntomas de la Leishmania en perros:

Los síntomas de la Leishmania canina pueden variar según la fase de la enfermedad y la respuesta inmunológica del perro. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Debilidad
  • Anemia
  • Pérdida de apetito
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Úlceras en la piel y/o en la nariz
  • Lesiones oculares
  • Problemas renales
  • Problemas articulares

Es importante tener en cuenta que algunos perros pueden no mostrar ningún síntoma en absoluto, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad.

Diagnóstico de la Leishmania en perros:

El diagnóstico de la Leishmania en perros puede ser complicado, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades. Algunas de las pruebas que pueden realizarse para diagnosticar la enfermedad incluyen:

  • Análisis de sangre
  • Análisis de orina
  • Biopsia de ganglio linfático o piel
  • Pruebas serológicas

Tratamiento de la Leishmania canina:

El tratamiento de la Leishmania en perros depende de la gravedad de la enfermedad y la respuesta inmunológica del perro. Algunos de los tratamientos más comunes incluyen:

  • Medicamentos antiparasitarios
  • Medicamentos inmunomoduladores
  • Tratamientos tópicos para las úlceras cutáneas
  • Tratamientos para problemas renales y/o articulares

Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la Leishmania canina puede ser largo y costoso, y no siempre es efectivo.

La prevención es la mejor opción para proteger a tu perro de la enfermedad.

Prevención de la Leishmania en mascotas:

La prevención de la Leishmania en perros es fundamental para evitar la propagación de la enfermedad. Algunas medidas que puedes tomar para proteger a tu perro incluyen:

  • Evitar las horas del día en las que los flebótomos son más activos (especialmente durante el amanecer y el atardecer).
  • Utilizar repelentes de insectos para perros.
  • Mantener a tu perro dentro de casa durante las horas de mayor actividad de los flebótomos.
  • Controlar la población de mosquitos alrededor de tu hogar.
  • Mantener a tu perro limpio y bien alimentado para mejorar su sistema inmunológico.

Preguntas frecuentes sobre la Leishmania en perros:

  1. ¿Es la Leishmania en perros contagiosa para los humanos? No, la Leishmania en perros no se contagia directamente a los humanos. Sin embargo, los humanos pueden infectarse si son picados por un flebótomo infectado con Leishmania.
  2. ¿Pueden los perros recuperarse completamente de la Leishmania? Sí, algunos perros pueden recuperarse completamente de la Leishmania si se detecta y trata a tiempo. Sin embargo, otros pueden tener complicaciones de por vida.
  3. ¿Los perros pueden vacunarse contra la Leishmania? Sí, existen vacunas disponibles para proteger a los perros contra la Leishmania. Sin embargo, la vacunación no es 100% efectiva y no reemplaza la prevención y el control de los flebótomos.

Conclusión:

La Leishmania canina es una enfermedad grave que puede afectar la salud de tu mascota y causarle complicaciones de por vida. Es importante estar atento a los síntomas y llevar a tu perro al veterinario si notas algún cambio en su comportamiento o salud. Además, la prevención es la mejor manera de proteger a tu perro contra la Leishmania y evitar la propagación de la enfermedad en tu comunidad.

Si quieres saber más y conocer las recomendaciones de expertos veterinarios, echa un vistazo a este artículo publicado en la web de Europolis Veterinaria sobre la Leishmania canina.

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Protege a tu perro y a tu familia frente a los insectos que pueden causar enfermedades

Protege a tu perro y a tu familia frente a los insectos que pueden causar enfermedades

A todos los amantes de los perros, nos preocupa la protección de nuestras mascotas. Somos conscientes de que las pulgas, las garrapatas, los mosquitos y los flebótomos se alimentan de su sangre y que además, su picadura, no sólo les causa dolor o picazón, también puede causarle enfermedades graves. Por eso, en este artículo hablaremos sobre cómo protegerlos de estos pequeños enemigos.

La leishmaniosis, la dirofilariosis, y la babesiosis, son algunas de las enfermedades que pueden ser transmitidas por parásitos externos y que pueden ser mortales. Lo más temido es que algunos parásitos, portadores de gusanos, virus y bacterias infecten a tu perro al momento de picarlo.

¿Qué tipo de enfermedades transmiten los parásitos?

Un buen ejemplo es el caso del gusano del corazón  y la dirofilariosis. Con tan sólo una picadura de un mosquito infectado, una larva de gusano puede ingresar en tu mascota. Esa larva luego crecerá y se moverá al corazón del perro, donde limitará dramáticamente el funcionamiento normal del corazón del perro. Otra enfermedad grave que puede contraer tu perro con la picadura de un parásito como el flebótomo que son pequeños insectos voladores, es la leishmaniosis. Esta enfermedad ataca los órganos internos de tu perro (hígado, ganglios, riñones etc.).

¡Cuidado! las garrapatas pueden ser igual de peligrosas. La mala noticia es que el calentamiento global beneficia su desarrollo y potencia su prevalencia en más regiones y países. Peor aún, se mantienen activas durante más tiempo, incluso en invierno. Los perros son imanes naturales para estos parásitos. La garrapata se esconde en el pasto hasta que se cruza un mamífero y logra engancharse a él ubicándose en un área propicia como el muslo interno, la ingle, la axila o el anca. Una vez cómoda, se abastece de sangre y es ahí cuando transmite enfermedades como la babesiosis que destruye los glóbulos rojos generando como consecuencia, una anemia o intoxicación hepática y renal en el perro.  

Las garrapatas pueden transmitir la enfermedad de Lyme. Podemos detectar su picadura al encontrar una manchita roja en la piel de nuestro perro. Varios meses después, nuestro perro puede comenzar con signos de cojera, letargo o problemas en el sistema nervioso o cardíaco. Esta enfermedad además de afectar a los peludos, también puede transmitirse a los humanos.

Las pulgas también son perjudiciales ya que muchos perros son alérgicos a sus picaduras. La alergia se evidencia con enrojecimiento, pérdida de pelo, picazón y otros problemas en la piel.

No todos los productos actúan igual frente a los parásitos externos.

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Consulta con tu veterinario para más información.

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